Queridos niños y niñas de Paraguay:
Hoy, 16 de agosto, celebramos en Paraguay el Día del Niño, en conmemoración a la batalla de Acosta Ñu, en la que alrededor de 3.500 niños ofrendaron sus vidas en defensa de la Patria, convirtiéndose en mártires de nuestra historia por protagonizar un acto de valentía más allá de sus posibilidades. Sin lugar a dudas, la batalla de Acosta Ñu fue una de las más inmisericordes y cruentas de la historia paraguaya y del mundo entero, de difícil comprensión y que nos llena de tristeza, pero el día de hoy podemos recordar con orgullo por la entrega en defensa de la patria lo cual nos inunda de respeto hacia aquellos niños.

Actualmente, en el Paraguay, los niños y niñas libran diferentes desafíos que atañen a la protección de sus derechos y las garantías de su cumplimiento. El Poder Judicial, a través del Fuero especializado de la Niñez y Adolescencia, bajo la observancia de la Corte Suprema de Justicia está presente en toda la República a través de sus Tribunales Especializados, están trabajando en comunicación con la Oficina Técnica de Apoyo a la Justicia de la Niñez y Adolescencia (OTANA), avanzando hacia el fortalecimiento del acceso a la justicia para los niños y niñas de todo el país, asumiendo un compromiso trascendental que destaca la responsabilidad suprema de protección de los mismos.

Hemos alcanzado grandes avances en cuanto a la implementación del expediente electrónico en toda la República del Paraguay, el fortalecimiento y apoyo a los juzgados por parte de los Equipos Asesores de Justicia, el trabajo mancomunado interinstitucional para reforzar los controles en la expedición de autorizaciones para viajar al extranjero, dotando de mayores certificaciones de seguridad, y la implementación del Registro de Deudores Alimentarios Morosos (Redam) y el Registro de Agresores Sexuales (RAS). Además, de la inmediata orden de internación judicial cuando un niño requiere internación en Terapia Intensiva refieren el firme compromiso de la Corte Suprema de Justicia de seguir garantizando lo mejor para lograr una infancia feliz que forje un adulto responsable.

En este día especial, nos congratulamos con cada uno de los niños y niñas de la Patria, recalcando que es la etapa más dulce de la vida para recordar, siendo los niños el reflejo de la esperanza y el futuro de la humanidad. Una infancia feliz es el mejor regalo que se le puede dar a la niñez. ¡Feliz Día!