En ese sentido, el ministro Víctor Ríos Ojeda emitió un saludo a los presentes en idioma guaraní. “Rovy'aiterei. Roime ápe, Osvaldo Bittar, Embajador Paraguayo nivel, roimehaguére penepa'ûme. Peê ha'e ore ryvy, oreryke'y. Ha roju oreretâ Paraguáygui romoguahê ore añua tuicháva ha hi'ánte romba'apo penendive, ñambo tuichave hagua ñande róga guasu, hérava América Latina” (Estamos muy felices con el embajador Osvaldo Bittar y su comitiva que me acompaña, de estar aquí con ustedes que son nuestros hermanos y nuestras hermanas, que les traemos un gran abrazo desde la República del Paraguay y queremos comprometernos con ustedes a construir nuestra gran patria, que es la patria latinoamericana), expresó. 

Sobre el punto, el doctor Ríos Ojeda, primeramente, puntualizó en qué se basa la Constitución del Paraguay de 1992, producto de una asamblea democrática, que establece el pluralismo político, social, cultural y lingüístico y reconoce como derechos fundamentales a la vida, salud, pueblos indígenas, entre otros. Expresó además que se centra en la dignidad humana.

En cuanto al Control de Convencionalidad en nuestro país, enfatizó que “empezó a irrumpir en el Paraguay hace más de un año a partir de unos votos, en principio solitarios, de la Sala Constitucional, en Paraguay, la Constitución dispone claramente que la acción de inconstitucionalidad se plantea ante la Corte Suprema o el pleno y es que solamente la CSJ es la única que puede declarar inconstitucional una norma legislativa, sin embargo, el control constructivo de convencionalidad es difuso”.

Así también, mencionó que en el control de convencionalidad existen las variables nacional y supranacional. La primera abarca dos frentes en el país, el frente epistémico y el otro, frente político institucional. Además, enfatizó sobre la importancia de la aprobación de un Código Procesal Constitucional, que va a consolidar una nueva cultura de las ciencias jurídicas del Paraguay.

A nivel supranacional, sobre el nuevo constitucionalismo americano o transformado, destacó que tiene como base la crisis de la modernidad, en donde se tienen que crear nuevas instituciones. “Hoy hablamos de Estados constitucionales democráticos con derechos constitucionalizados. El futuro del control de convencionalidad está asociado a la consolidación de este nuevo paradigma, con la incorporación de nuevos valores”, apuntó.

Continuó manifestando que “es un desafío de vida o muerte para estas instituciones, porque es la democracia la que necesita argumentar, es la única que se centra en la dignidad humana, es el fin último del sistema democrático republicano pluralista”.

Finalizó que en nuestro control de convencionalidad la solución es reconocer como umbral mínimo latinoamericano derechos y garantías consagrados en las convenciones internacionales, que son bidimensionales.

El ministro de la Corte Suprema de Justicia e integrante de la Sala Constitucional, tras culminar su ponencia, recibió un reconocimiento por el aporte en el V Congreso Internacional de Derecho Procesal Constitucional “Corrientes Transformadoras en la Justicia Constitucional” en calidad de expositor.