En el mes de marzo de 2020 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) inició un plan de trabajo denominado SACROI COVID-19, consistente en el monitoreo y análisis de las medidas estatales adoptadas para hacer frente a la pandemia, así como la formulación de recomendaciones a los Estados de la región con miras a una efectiva protección y defensa de los derechos humanos en el contexto del COVID-19. En ese marco, la directora de Derechos Humanos de la Corte Suprema de Justicia, Nury Montiel Mallada, participó de la reunión virtual.

La directora realizó una exposición de las medidas jurisdiccionales y administrativas adoptadas para evitar o reducir los riesgos derivados del COVID 19 y su rápida expansión en todas las sedes del Poder Judicial.

Explicó el alcance de las cuatro acordadas, tres resoluciones y 12 circulares que emitió la Corte Suprema y que establecen directrices para garantizar la prestación del servicio de justicia, y en especial a las personas en situación de vulnerabilidad, durante la cuarentena sanitaria.

También se debatió sobre los temas de atención y preocupación en derechos humanos por parte de las autoridades nacionales, destacando como desafío garantizar el pleno goce de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales en toda la República del Paraguay.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos cuenta con un convenio de Cooperación Interinstitucional con la Corte Suprema de Justicia en materia de Derechos Humanos. La creación de la SACROI COVID-19 por parte de la misma se inserta en una estrategia ya iniciada por la Comisión para monitorear y dar seguimiento cercano a las afectaciones a los derechos humanos de poblaciones y grupos en situación de vulnerabilidad en el contexto de la pandemia del coronavirus.