Mediante una circular emitida por la Oficina de Ética Judicial, se recuerda a los magistrados los alcances de algunos artículos que refieren que deben rechazar, sin excepciones, regalos o beneficios que pudieran provenir de partes o abogados interesados en juicios a su cargo. Esta disposición se extiende al cónyuge y a los hijos, que se hallen bajo la patria potestad del Juez.

Asimismo, el Art. 8 del Código de Ética  para funcionarios  establece cuanto sigue:

Que la honestidad,  es deber del funcionario, desempeñar las funciones de manera transparente, privilegiando siempre el interés general, respetando y protegiendo los bienes públicos, aplicándolos exclusivamente a la función pública. 

Asimismo, refiere que el funcionario honesto orientará  y ajustará  su conducta de acuerdo a lo siguiente:

Recibir por su labor judicial los ingresos que sean los legalmente establecidos, y rechazar compensaciones o beneficios de cualquier índole que no estén contempladas en las disposiciones legales.

Finalmente se insta a los profesionales y ciudadanía en general a comunicar el incumplimiento  de tales disposiciones, tanto por parte de los Magistrados  como de los Funcionarios, con medios probatorios a su alcance, recordando al mismo tiempo que en caso de solicitarlo, la denuncia  puede ser realizada con estricta reserva de identidad.