En el juicio oral y público que se lleva a cabo en el salón auditorio del Palacio de Justicia por el secuestro y posterior asesinato de Cecilia Cubas prestó declaración una amiga muy cercana de la victima, quien confesó que nunca se imaginaría que su compañera inseparable terminaría de esa manera. La testigo quien se desempeña como arquitecta muy emocionada señaló que desde el comienzo del secuestro pasaron momentos de suplicio con la familia Cubas Gusinki, con quienes oraron día tras día hasta la fecha del hallazgo del cuerpo de la joven en el barrio Mbocayaty de la ciudad de Ñemby.

La arquitecta Sosa, durante la declaración testifical manifestó que recibió una llamada en su domicilio, de uno de los secuestradores, quien le había comentado que existía un sobre en la cisterna del baño del shopping Multiplaza, y que allí se encontraba una carta hecha por la propia Cecilia dirigida a su familia, en ella constaba el monto para el rescate que se trataba de cinco millones de dólares y además, una fotografía de la víctima en donde se podría comprobar que la misma estaba asustada, demacrada, señaló.

La persona que llamó a Diana en su domicilio, dio indicaciones de que la misma se apersonara sola hasta el local comercial, también le aconsejó que no aparezca acompañada de ninguna autoridad policial, sin guardia de seguridad y mucho menos la presencia de fiscales, que de lo contrario toda la negociación se echaría a perder. En las dos ocasiones que la mejor amiga de Cecilia recibió estas llamadas, la persona siempre le decía que la misma se encontraba en un buen estado, que no se preocupara que todo estaba bien.