Ambos ministros entrevistaron a alrededor de 80  mujeres, a quienes explicaron en términos sencillos el estado de sus procesos. La titular de la Secretearía de la Sala Penal, abogada Karina Penoni acompañó en todo momento a las autoridades judiciales.

El reporte oficial indica que el penal cuenta con una población de 262 mujeres privadas de su libertad, de las cuales 68 poseen condenas firmes. Para el ministro Blanco, este hecho no representa un motivo de preocupación, al señalar que en realidad debería comprobarse si los expedientes se encuentran al día.

Al ser consultado por periodistas sobre los principales problemas que encontró, el ministro Blanco indicó que se deben coordinar mejor las acciones con todas las instituciones involucradas en el sistema judicial, y con el Ministerio de Justicia y Trabajo en lo que respecta a las penitenciarías.

"El Poder Judicial tiene sus problemas y el MJT también. Muchas veces ocurre que el juez fija audiencia para un recluso, pero las cárceles no pueden trasladar a tiempo a los afectados porque cuentan con un sólo móvil para trasladar a más de 30 personas por día" indicó el ministro Blanco.

Igualmente, refirió que una solución a este problema sería conferir a una sola institución la tarea de administrar el sistema penal procesal y el sistema carcelario, pero subrayó que "debió existir alguna razón histórica para que el MJT se encargue de administrar las cárceles".

En varios casos, los ministros convocaron a defensores públicos para que informen sobre cómo manejan los expedientes.

La comitiva también estuvo integrada por la defensora general Noyme Yore Ismael, jueces de Garantías, Ejecución, Liquidación y Sentencia, y defensores públicos.