La licenciada inició comentando que “se cumplen 29 años del primer gran hallazgo, eran las 10 de la mañana cuando con un procedimiento judicial se ingresa al Departamento de Producciones  de la Policía y es allí donde se produce el gran hallazgo de las documentaciones, pertenecientes al Departamento de Investigaciones. Posteriormente, dos días después, el 24 de diciembre se hace también el allanamiento judicial de la Dirección Nacional de Asuntos Técnicos “La Técnica”,  que era un centro de tortura convertido posteriormente en museo de las memorias,  también se traen documentos, expedientes, fotografías, documentos personales de los detenidos, más,  en enero  del 93 se hace el allanamiento en el Departamento Judicial, y también se traen documentos”.

“Creo que fueron los tres grandes fondos documentales con los que contó desde un principio el Centro de Documentación y Archivo para la defensa de los Derechos Humanos que fue designado de esa manera, como una oficina dentro del Poder Judicial. En los finales del 92 y principios del 93 considero que los jueces Benítez Riera y Fernández pasaron a la historia paraguaya, por ser dos jueces jóvenes y por haber tomado esa decisión de que toda la documentación policial hallada fueran trasladadas al Poder Judicial”, comentó Palau.

Refirió asimismo que hay que reconocer la labor de los jueces y ministros de esa época. “Hay que reconocer también como héroes civiles, no solamente a estos dos jóvenes jueces, sino también a los señores que estaban en la Corte Suprema, porque esa Corte estaba conformada por hombres designados por el dictador, sin embargo ellos toman la decisión de crear un Centro de Documentación que albergue dentro del Poder Judicial este fondo documental tan importante.  También permitir que el Centro de Documentación sea de acceso irrestricto, tomando conciencia de que todos los nombres que figuran en la documentación traída, son dueños de eso”. 
Igualmente comentó que el archivo brindó información y colaboró con la sociedad civil, con víctimas, familiares de víctimas desde antes que este designado el primer defensor. 

“Cuando ya nos tocó la era de los 2000, cuando tuvimos la posibilidad de digitalizar, cuando tuvimos la posibilidad de tener una comunicación vía internet que nos permitió ampliar nuestro horizonte como museo, como archivo, y en el 2007 la Corte se dispone en ponerlo en un lugar más accesible, de fácil acceso y darle un espacio relevante dentro del Palacio de Justicia y se instala el Museo de la Justicia, siempre con el nombre de Centro de Documentación. En el año 2009 llega un reconocimiento mundial que es la declaración de Memorias del mundo, de patrimonio mundial, por la Unesco”, rememoró luego. 

Expresó finalmente que “el acceso es irrestricto para toda la ciudadanía, no solo paraguayos y paraguayas sino también para extranjeros, investigadores, periodistas de brindar servicio y estar a disposición hizo que construyamos una relación a nivel paraguayo, con investigadores paraguayos, estudiantes paraguayos, colectividad de historiadores y hacer un ejercicio de memoria con los estudiantes, seguimos trabajando mirando el horizonte con el objetivo de que lo que nos ocurrió durante 35 años no se vuelva a repetir”.

Publicación del Museo de la Justicia, Centro de Documentación y Archivo para la Defensa de los Derechos Humanos "LA DELACIÓN, agentes confidenciales (pyragüe) del gobierno de Alfredo Stroessner 1954 – 1989" aquí