El artículo 6 de las 100 Reglas de Brasilia expresa: “El envejecimiento también puede constituir una causa de vulnerabilidad cuando la persona adulta mayor encuentre especiales dificultades, atendiendo a sus capacidades funcionales, para ejercitar sus derechos ante el sistema de justicia”. Cabe mencionar que desde la DDH se impulsan constantemente iniciativas para brindar una mejor atención a los miembros de este sector poblacional, siendo uno de los mayores logros la aprobación y aplicación del Protocolo de Atención a Personas Mayores, elaborado durante el año 2016 y puesto en funcionamiento desde el año 2017.

Las personas mayores siempre han desempeñado un papel importante en la sociedad como líderes, cuidadores y custodios de la tradición. Sin embargo, son ciudadanos muy vulnerables, ya que muchos de ellos sufren una inevitable disminución de su capacidad mental, caen en la pobreza, quedan discapacitados o bien son víctimas de discriminación. La población de personas mayores está creciendo, al igual que crecen sus necesidades y, por supuesto, sus contribuciones al mundo.

Según estadísticas arrojadas por Naciones Unidas, alrededor de 1.000 millones de personas a nivel mundial tienen hoy en día más de 60 años. Entre 2017 y 2030 se espera que el número de personas de 60 años o más crezca en un 46 por ciento, de 962 millones a 1.400 millones, superando en número a los jóvenes, así como a niños menores de 10 años a nivel global. En 2018, por primera vez en la historia, las personas de 65 años o más superaron en número a los niños menores de cinco años mundialmente y se prevé que el número de personas de 80 años o más se triplique, de 143 millones en 2019 a 426 millones en 2050.

El Día Internacional de las Personas Mayores es una ocasión perfecta para destacar los importantes aportes que nuestros mayores hacen a la sociedad, además de crear conciencia sobre las oportunidades y los desafíos de envejecer en el mundo de hoy. Empoderar a las personas mayores en todos los ámbitos del desarrollo, incluida su participación en la vida social, económica y política, ayuda tanto a garantizar su inclusión como a reducir las numerosas desigualdades a las que se enfrentan.