Mediante medios tecnológicos, la jueza Duarte escuchó detenidamente el caso y previo a la anuencia del defensor abogado Guillermo Escandriolo resolvió que la niña permanezca en dicho hogar, atendiendo que en el lugar se encuentra su hermana mayor de edad, quien podrá encargarse de su cuidado. Para la resolución del caso, se tuvo en cuenta el interés superior del niño, respetando el espíritu de las directrices del Código de la Niñez y la Adolescencia, que buscan en lo posible que los niños no sean separados de su familia.

La magistrada conversó con la niña, así como con sus familiares. Como parte del expediente, el juzgado conserva dibujos realizados hace algunos años y elementos que fueron evaluados por especialistas a fin de analizar el desarrollo emocional de la misma, bajo supervisión permanente del juzgado y la defensoría del niño.