El evento, propiciado por la máxima instancia judicial, a través de la Dirección de Derechos Humanos, juntamente con el Ministerio Público, estuvo dirigido a analizar el estado y los posibles avances en la recolección de evidencias y valoración de las pruebas en el proceso penal, tal como fuera establecido en el acuerdo citado, entre el Estado y los familiares del joven Jorge Enrique Patiño Palacios, muerto en octubre de 1994, ante la CIDH.

El taller contó como expositoras a las fiscalas Alba del Valle y Myriam Fernández y al camarista Waldir Servín, a efectos de abordar temas relacionados a la valoración de evidencias y pruebas en el proceso penal, la cadena de custodia y la protección de evidencias, entre otros puntos.

“Tengo mucha esperanza de que podamos hacer funcionar el sistema de protección de las evidencias, de tal forma que no se vuelvan a repetir eventos como el que padece la familia Patiño Palacios”, expresó el ministro Sindulfo Blanco al referirse sobre el punto.

Por su lado, la fiscala general, Sandra Quiñónez, refirió que “el hecho que nos convoca no solo guarda relación con el compromiso internacional del Estado paraguayo, sino también para seguir bregando por un mejor servicio en el sistema de justicia y que se aborde de manera eficiente y eficaz el acceso a la justicia para las víctimas y familiares de hechos punibles”.

En tanto Nury Montiel, directora de Derechos Humanos de la Corte Suprema, puntualizó que Paraguay es, dentro del Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos, un país ejemplo en cuanto a las firmas de acuerdos de solución amistosa. Desde el Poder Judicial se quiere replicar el curso en todo el país desde el Centro de Entrenamiento de la Corte Suprema de Justicia.

Cabe destacar que los padres del joven Jorge Enrique Patiño fueron homenajeados al comienzo del curso, dirigido a jueces, agentes fiscales y asistentes fiscales.