Este fallo de la Corte Suprema sienta una jurisprudencia a nivel nacional en referencia al artículo 28 de la Constitución Nacional, incluso antes de que el mismo sea reglamentado tal como lo dispone la propia norma constitucional. Además, su relevancia internacional se reafirma con la presentación de varios escritos de “Amicus Curiae” (amigos del tribunal) realizados por instituciones de nivel internacional como el Open Society Institute de New York, la Alianza Regional por la Libertad de Expresión e Información (integrada por organizaciones de Costa Rica, Colombia, Chile, Ecuador y Paraguay), la Asociación por los Derechos Civiles de Buenos Aires, la Asociación Nacional de Prensa de Bolivia, el Centro de Acceso a la Información Pública de Uruguay, la Fundación para el Debido Proceso Legal de Washington, el Instituto de Prensa y Sociedad del Perú y la Organización Trust for the Americas, además de las organizaciones nacionales Idea, CIRD y Semillas para la Democracia.